Las formas farmacéuticas refieren a la cualidad que las caracteriza, como las propiedades físicas y morfológicas. Oficialmente se define como una droga o asociación de drogas, transformada por uno o más procedimientos farmacotécnicos (para que adquiera características físicas y morfológicas particulares) para facilitar su administración y la acción farmacológica. Estas características físicas y morfológicas constituyen la esencia de la "forma", que según la acepción gramatical es la "figura exterior de las cosas". Dicha "forma" es particular para cada uno de los tipos de preparados que se relacionan:
1. Formas farmacéuticas sólidas: incluyen una gran variedad de clases, las cuales se relacionan a continuación.
1.1 Polvos. Es la dispersión homogénea de partículas sólidas provenientes de materiales relativamente secos y que tienen una dimensión máxima de 1.000 micrómetros (μm). La importancia de los sólidos radica en lo múltiple de sus usos y aplicaciones, ya sea como polvos en sí o a través de otras formas posológicas sólidas. Estas pueden ser tanto por fraccionamiento (como las cápsulas) como por compactación (como los granulados y tabletas). Los polvos pueden también utilizarse para preparaciones líquidas (como las soluciones y suspensiones) o de comportamiento plástico (como los ungüentos). Los polvos son incompatibles con el agua y la humedad, por cuanto se favorece la proliferación bacteriana y reacciones químicas como la hidrólisis. Igualmente, se debe tener presente que pueden ser afectados por agentes químicos como el oxígeno del aire, el cual puede actuar solo o en combinación con la luz y trazas de agua ocasionado la oxidación y descomposición del medicamento. La capacidad de absorber agua de un sólido no está en contra del arte farmacéutico. Con frecuencia se añade bolsas de sílica gel a los recipientes originales, lo que permite mantener en condiciones secas (anhidrización) las tabletas que son sensibles a la humedad. Estas incompatibilidades son de vital importancia a la hora de diseñar el envase primario que va a contener el medicamento con formas farmacéuticas sólidas, siendo imprescindible la utilización de envases herméticos y en algunos casos acompañados de bolsas de sílica gel. Los polvos se caracterizan por una excelente estabilidad química y fisicoquímica, sobre todo al compararse con las formas líquidas. Los polvos pueden administrarse por vía oral o tópica, dispensados en general en una dosis en sobres o sachets. Se administran simples o en mezclas de polvos y el procedimiento farmacéutico varía según su solubilidad. Cuando son muy solubles (como el sulfato de magnesio) es preferible no pulverizarlos y dispensarlos en cristales; por el contrario, si son poco solubles (como el bicarbonato de sodio) se procede a pulverizarlos para maximizar su superficie y con ello potencializar el efecto terapéutico. Los polvos compuestos son mezclas pulverizadas que se pueden administrar a granel sin que se presente un efecto tóxico u otro tipo de evento adverso. A esta clase pertenecen los polvos efervescentes, antiácidos y antidiarreicos. |
1.2 Granulados. Para explicar claramente lo que es la granulación es necesario entender lo que es una mezcla de sólidos,
donde por medio de un movimiento mecánico hay una disposición accidental de una partícula sobre la otra. El proceso de granulación se lleva a cabo en dos etapas. La primera etapa se puede realizar por dos métodos: Físico: no se introducen otros materiales en la unión. Puede ser por contacto simple, calor o presión. Fisicoquímico: se hace uso de otros adyuvantes (aglutinantes) para lograr la consolidación de todas las partículas, dando como resultado un conjunto único ligado. La aglutinación puede hacerse con agua o soluciones simples o utilizando soluciones de macromoléculas. En la segunda etapa se uniformiza el tamaño de las partículas obtenidas en la primera etapa mediante su paso a través de tamices de un tamaño determinado. Los granulados pueden usarse directamente para la administración oral en dosis únicas en sobres o cápsulas o como un insumo para la obtención de tabletas.
1.3 Cápsulas. Son pequeños recipientes de gelatina blanda o dura que liberan su contenido (polvos, líquidos o microgránulos)
en dosis determinadas, luego de la administración por vía oral, por acción en el estómago del jugo gástrico. La principal diferencia entre las cápsulas de gelatina blanda y las de gelatina dura está en que a estas últimas, además de gelatina de primera calidad, se les adiciona ciertos coadyuvantes, agentes dispersantes que aceleran la humectación y desintegración estomacal. El objetivo de las cápsulas de gelatina es, más allá de preservar la estabilidad del medicamento evitando su oxidación gracias a su naturaleza proteica, que el paciente tolere numerosas medicaciones que atacan la mucosa gástrica. Las cápsulas son muy sensibles a la temperatura y la humedad, por lo que requieren un envase primario hermético para garantizar la estabilidad de su contenido.
Microcápsulas. Son el resultado de la aplicación de una cubierta delgada sobre pequeñas partículas de sólido, pequeñas gotas
de líquido o dispersiones; con el objeto de proteger algunos materiales, separarlos o facilitar su almacenamiento y manipulación. También pueden tener la finalidad de provocar la cesión de la sustancia recubierta en condiciones particulares o en forma diferida o prolongada. Estas condiciones particulares pueden ser la humedad, el pH, la fuerza física o la combinación de ellas. La microencapsulación se emplea para alterar algunas propiedades físicas de líquidos o sólidos con el fin de protegerlos o hacerlos más manejables. Se pueden resumir las ventajas de la microencapsulación así:
1.4 Tabletas. Son formas farmacéuticas de consistencia sólida, derivada de la forma polvo, que se obtienen por compactación
mecánica y se formulan de manera que cada tableta represente una unidad posológica determinada. Constituyen la forma farmacéutica de elección, en tanto permiten una posología inequívoca, versátil y razonablemente exacta. Las tabletas permiten de modo fácil enmascarar olores y sabores desagradables de algunos principios activos, ya sea utilizando técnicas de recubrimiento, de microencapsulación o la compresión en multicapas. Su carácter compacto y tamaño reducido las hacen de fácil administración. La estabilidad de los medicamentos en tabletas es superior a la de otras formas farmacéuticas (como las líquidas y cápsulas), de ahí que tengan una vida útil mayor. Las tabletas se pueden clasificar en: Tabletas simples. Se obtienen por compresión de polvos o gránulos. Si están destinadas a uso local, se clasifican en:
1.5 Grageas o tabletas recubiertas. Son tabletas en las cuales se ha sometido a la tableta simple a otros procesos luego de
su compresión para cubrirla. Pueden ser:
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